En lo que se refiere al Blackberry conviene que las notificaciones no
relacionadas con el teléfono, el SMS o eventualmente el Blackberry Messenger (con
reservas) no hagan sonar nuestro smartphone. La cantidad de ruido e
interrupciones que las aplicaciones más elementales pueden generar es tan alta
que será casi imposible trabajar de manera concentrada y eficaz.
La respuesta a esa pregunta es: con nuevos hábitos.
El siguiente caso donde tuve que actuar fue cuando instalé una aplicación de un servicio de noticias. En cuanto terminé de instalarla, empezó a sonar el teléfono y no entendía el motivo, debido a que no encontraba mensajes pendientes. Hasta que detecté que la culpable era la nueva aplicación. Nuevamente tuve que recurrir al perfil de configuración y eliminar la inoportuna notificación audible.
Recuerdo el día que recibí mi primer Blackberry. Muy contento con disponer de esta novedosa herramienta podría empezar a conectarme con mis clientes y compañeros de trabajo de manera más sencilla en todo momento y lugar. No obstante, a las pocas horas noté que algo de esto no era tan bueno como parecía. Cada correo electrónico que recibía resultaba en una notificación audible.
Mi primera
impresión fue: esto tiene que ser un error. ¿No pretenderán que con la
recepción de cualquier correo suene el teléfono? Pues sí, por defecto el
Blackberry está configurado para notificar la recepción de los correos
electrónicos. Con una intensidad de recepción de email del orden de cincuenta a
sesenta mensajes diarios, me dispuse a cambiar esta configuración de inmediato
antes de convertirme en esclavo de semejante tirano.
Generé un
primer perfil personalizado donde sólo se me notificaran las llamadas
telefónicas y la recepción de SMS. Fue una decisión fácil. Si podía convivir
con mi rutina diaria usando el viejo teléfono celular (un muy confiable
Motorola V3 que aún da servicios básicos en mi familia) el mismo esquema tenía
que funcionar con este smartphone.
Puedo decir
con orgullo que fue una buena decisión. La gran ventaja de reducir las llamadas
de atención me permitió controlar mucho mejor el uso de mi tiempo y adaptarme
con velocidad a la nueva herramienta.
Muchos
me dirán: ¿pero qué ventaja tiene tener un dispositivo móvil cuya principal
ventaja es leer los correos electrónicos en cualquier momento y lugar si cuando
te llegan los mensajes no te enteras?
La respuesta a esa pregunta es: con nuevos hábitos.
De vez en cuando le doy una
mirada a la pantalla para ver si recibí nuevos mensajes habida cuenta que el
display del dispositivo tiene una cantidad de indicaciones gráficas que
notifican la recepción de los mensajes. Entre otras cosas uno de los datos más
interesantes y útiles es el de “mensajes sin leer” cuyo número aparece en la
parte superior de la pantalla, así como una indicación en color rojo sobre el
ícono de email para la recepción de nuevos correos.
Asociandoel hábito de vaciar regularmente mi bandeja de entrada junto al de revisar a intervalos predefinidos el correo lo que obtenemos es una herramienta versátil
que sigue cumpliendo el rol de flexibilizar nuestra actividad manteniendo un
grado suficiente de control sobre nuestro tiempo.
Por
supuesto hay que mantener la disciplina de no estar mirando permanentemente la
pantalla del dispositivo. Me refiero a no estar cada dos minutos chequeando el
correo. Es un acto reflejo que me ha pasado tener que controlar y que observo
frecuentemente en mi actividad. La bandeja de entrada vacía o con pocos
mensajes pendientes es crítica para lograr esta especie de sensación de
control. Si uno tiene doscientos correos pendientes sabe que algún tema se
puede estar desbocando.
La única
excepción que terminé aceptando a esta regla fue permitir las notificaciones
audibles del Blackberry Messenger. Siendo una herramienta que se popularizó
tanto en mi ámbito laboral, en muchos casos reemplaza a la llamada telefónica,
y me permite eventualmente responder en texto sin interrumpir por ejemplo una
conferencia que estoy escuchando. De no haberlo hecho hubiera recibido la
llamada y tenido que suspender mi actividad de manera más abrupta.
El siguiente caso donde tuve que actuar fue cuando instalé una aplicación de un servicio de noticias. En cuanto terminé de instalarla, empezó a sonar el teléfono y no entendía el motivo, debido a que no encontraba mensajes pendientes. Hasta que detecté que la culpable era la nueva aplicación. Nuevamente tuve que recurrir al perfil de configuración y eliminar la inoportuna notificación audible.
El control
de las interrupciones es tan crucial para nuestra organización personal que es
imperativo limitar o eliminar directamente las interrupciones innecesarias de
nuestro Blackberry. Minimicemos los elementos que puedan provocarnos
desconcentración a sólo las herramientas indispensables para hacer más eficaz
nuestro trabajo, y dejemos el resto para revisar cuando decidamos que tenemos
el tiempo disponible para hacerlo.
Creo que es necesaria una dieta de alarmas, ya sean, de twitter, Facebook, correos electrónicos y un largo etcétera, es necesaria de realizar. Ya que como mencionas, mantener la concentración en una tarea, es importantísimo. No somos multitarea, ni los computadores son multitarea.. debemos enfocarnos a una cosa a la vez para realizar las cosas bien. Si no las haremos 5 veces para conseguir el mismo resultado, si tenemos tanta interrupción. En mi blog escribí algo relacionado, Personas “multi-tarea =>; Personas Multi-ineficiente” http://wp.me/p1W0Pc-X
ResponderEliminarExcelente artículo!.. y felicidades este 2012!!
Si, el tema de la multitarea se vincula también a este punto. Gracias por tu comentario y Felicidades para ti tambien
ResponderEliminar