Si piensas que la mejor manera de encarar tu trabajo es optimizando constantemente tu organización, te recomiendo que leas estas líneas. Con mucha frecuencia se encuentra gente tratando de optimizarlo todo. Desde el camino que siguen para obtener el viaje de menor recorrido, pasando por la mejor relación costo/beneficio de cada cosa que necesiten comprar, hasta la forma de ordenar las repisas de appliances para no tener que mover mucho la mano cuando tienen que encender alguno. Revisan lo que tienen entre manos una y otra vez buscando obtener la más mínima ventaja. Esto puede llevar a algunas exageraciones. Por un lado, el tiempo adicional invertido tiene un costo, que frecuentemente no es considerado. La optimización debe tener como contrapartida un beneficio “relevante” para justificarla. Aquí entra a tallar la ley de rendimientos decrecientes que se estudia en economía. Llegado un determinado punto, a medida que se incrementa la cantidad del recurso invertido (en este
Detrás del aspecto material de la productividad, hay un aspecto filosófico que es relevante para ti como ser humano. Ser productivo es fundamental para tu vida… El ser o no productivo es algo que depende siempre de una decisión tuya. No puedes ser productivo si eliges ir por la vida dejándote fluir. Poner en práctica una vida productiva requiere de “tu decisión” y de un esfuerzo “voluntario” de tu parte. El lado práctico de la productividad Existe un aspecto práctico de la productividad, en la medida que ésta es una necesidad para satisfacer tus necesidades materiales. Y es precisamente en este aspecto donde puedes encontrar con facilidad la definición más conocida de la productividad que te refiere formalmente a “lo producido por unidad de tiempo”. Es una definición con una fuerte connotación de tipo “industrial”, lo cual no es ni bueno ni malo. Es una forma objetiva de medir algo concreto en el mundo material en que vives que se impuso como resultado de un cambio radic