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Mostrando las entradas etiquetadas como pensar

El Tiempo es tu Recurso Central

Una vez que encaras la tarea de mejorar tu organización y productividad personal es necesario que tengas en claro cuál va a ser el centro de tus desvelos. Sí. Estamos hablando del más escurridizo de tus recursos: “TU TIEMPO!” El haber decidido tomar el toro por las astas en lo que respecta a tu organización y productividad personal es un gran paso sin dudas. De esos que marcarán tu vida para siempre. Y para bien.  Pero una de las preguntas clave que tendrás que hacerte es:  ¿Sobre cuál aspecto del tema debo enfocar mis mayores energías?  ¿Por dónde empezar? Puedes comenzar el proceso de mejorar por donde quieras, pero es bueno que vayas asimilando la idea de que al final de cuentas terminarás siempre girando detrás de un mismo concepto: El tema central es cómo administrar  de la mejor manera el más valioso,  escurridizo y escaso de tus recursos:  "TU TIEMPO" Y al tratar de hacerlo “mejor” tendrás que poner el énfasis ...

Interrupciones-Sólo valen dos excusas

Cuando uno se pone a pensar cuáles son las interrupciones aceptables, se encuentra con que en realidad la mayoría de las veces son pocas las que merecen realmente que dejemos lo que estamos haciendo. A decir verdad revisando un poco, encuentro sólo dos excusas válidas para aceptar que una interrupción me saque de mi plan. Tengamos en claro que cuando recibimos una interrupción, se pone en juego el proceso de toma de decisiones interno. Y si no tomamos la decisión, el mundo exterior nos la impondrá a pesar de nuestros planes. Así parece que lo mejor es que analicemos si aceptar o no la interrupción de la mejor manera posible. Si alguien nos interrumpe, está claro que para esa persona el problema justifica la interrupción. A nadie le gusta quedar como un molesto ni anda por ahí perdiendo su propio tiempo en sacar a otros de su trabajo. Su personal percepción del valor de la necesidad puede no coincidir con la nuestra. Y aquí por supuesto es donde empiezan los conflictos...

¿Llamo o Envío Email?

La elección entre enviar un correo electrónico o usar el teléfono es una decisión que muchas veces tomamos sin pensar demasiado. En la era de facebook, twitter y todo tipo de servicios de mensajería, ésta disyuntiva sigue manteniendo su importancia. Incluso en algunas ocasiones puede ser conveniente un uso combinado de ambas herramientas… Nos tenemos que comunicar con alguien, y tenemos que decidir que herramienta de comunicación usar. Digamos que estamos entre una llamada telefónica o el email. Asumamos que hoy por hoy con dispositivos Smartphone como el IPhone y el Blackberry o las tablets, ya es casi irrelevante preguntarse si el problema es estar o no en movimiento o en un escritorio. Para empezar, el teléfono me brinda lo siguiente: 1)     Percibo el tono e inflexiones de voz de mi interlocutor 2)     Transmito mi propio sentido de urgencia/necesidad al tema 3)     Me aseguro que quien me escucha reciba el me...

De a las Cosas la Importancia que Realmente Tienen

Pocas cosas son tan nefastas para la productividad personal como la incapacidad de identificar y actuar sobre las cosas verdaderamente importantes. De a las cosas la importancia que realmente tienen. Ni más, ni menos. Si uno quiere aprender a priorizar de manera efectiva y eficiente, debe aprender a darle a las cosas la importancia que realmente tienen. Esto se aplica tanto a la organización personal como a cualquier otro aspecto de nuestras vidas, pero en el contexto de nuestra capacidad de hacer es dónde más puede palparse el resultado de su aplicación. La primera definición que arroja el diccionario de la Real Academia Española  a la palabra “importancia” es la siguiente: 1. f. Cualidad de lo importante, de lo que es muy conveniente o interesante, o de mucha entidad o consecuencia. Me detengo un instante en la última parte de la definición anterior:   “entidad o consecuencia” Las cosas importantes son aquellas que tienen “mucha e...

Pensar antes de Actuar

A diario nos  enfrentamos a situaciones que nos sacan de nuestro plan, y por lo imprevistas muchas veces tendemos a “reaccionar” para contener la situación en vez de detenernos unos segundos para pensar mejor dónde estamos parados y recién después actuar. Se puede trabajar de muchas formas. Una de esas maneras, la más elemental por cierto, es trabajar “a demanda” o como también se le conoce, en modo reactivo.   El estilo reactivo de hacer las cosas parece muy útil porque otorga un aura de “fuerte actitud trabajadora” a la vez que nos permite quedar bien con todo el mundo cada vez que nos piden algo. Ser solícito con todos los pedidos “paga” desde el punto de vista político. Por supuesto, esto es hasta que no podemos cumplir más con nuestros compromisos o la realidad nos muestre que no podemos obtener lo que esperamos de esa manera. La otra forma de operar es bajo las guías de un plan, aunque éste sea básico. De esta manera trabajamos de manera más ordenada y...

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