A diario nos enfrentamos a situaciones que nos sacan de nuestro plan, y por lo imprevistas muchas veces tendemos a “reaccionar” para contener la situación en vez de detenernos unos segundos para pensar mejor dónde estamos parados y recién después actuar. Se puede trabajar de muchas formas. Una de esas maneras, la más elemental por cierto, es trabajar “a demanda” o como también se le conoce, en modo reactivo. El estilo reactivo de hacer las cosas parece muy útil porque otorga un aura de “fuerte actitud trabajadora” a la vez que nos permite quedar bien con todo el mundo cada vez que nos piden algo. Ser solícito con todos los pedidos “paga” desde el punto de vista político. Por supuesto, esto es hasta que no podemos cumplir más con nuestros compromisos o la realidad nos muestre que no podemos obtener lo que esperamos de esa manera. La otra forma de operar es bajo las guías de un plan, aunque éste sea básico. De esta manera trabajamos de manera más ordenada y...
Organización y Productividad Personal