Cuando logramos tener bajo control nuestras actividades, tanto las obligaciones como nuestros más caros proyectos personales, se produce una sensible reducción en nuestros niveles de stress y un incremento de nuestra capacidad creativa. ¿Cómo podemos saber si hemos llegado a una situación adecuada o si tenemos que seguir mejorando nuestro sistema de organización aún más? Saber que tengo mis cosas bajo control es una de esas sensaciones tranquilizadoras que me permite dedicarme a aquellos asuntos que más me gustan. Llevando el tema un poco más allá, cuando tengo que hacer frente a mis obligaciones, si se trata de tareas delicadas que requieren mucha atención, el saber que no tengo algún tema explotando por ahí me permite sostener el enfoque en lo que hago. David Allen trata sobre este tema en “Getting Things Done” desde la óptica de lograr un estado tal que al confiar plenamente en nuestro sistema de organización nos liberamos del stress que nos provoca tener nuestros ...
Organización y Productividad Personal