¿Quieres dejar de actuar en forma reactiva? ¿Quieres ser tu quien está
en control de tus asuntos y no al revés? Pues usa bien tu tiempo…
Seguramente
tienes en claro la importancia de ser proactivo. Sabes bien que es la actitud esencial
para alcanzar tus metas. Sin la proactividad sería imposible que tomes el timón
de tus asuntos.
Características de la Proactividad
Ser proactivo
es un acto que requiere tu personal decisión de tomar la iniciativa,
y la acción consecuente. Te corresponde a tí, y solo a tí.
Como comentara oportunamente hay dos variantes de proactividad.
La primera se
presenta en la forma de “adelantamiento”, donde la previsión de un potencial
escenario te permite advertir la conveniencia de seguir determinado curso de
acción con cierta anticipación.
La segunda, es
la más relevante desde el punto de vista de nuestros resultados. Es la que “crea
el futuro” a partir de tus metas y en la cual sabiendo a donde quieres ir,
defines tú los cursos de acción que te llevan al lugar deseado. Es un modo de
adelantarse mucho más potente, porque te permite moldear a voluntad esos escenarios
para luego anticiparte a los acontecimientos partiendo de tus propias
definiciones. En definitiva, lograrás que el escenario esté definido por las
cartas que tú decides jugar.
Pero a veces no
alcanza con la mera voluntad ni con toda la capacidad de prever escenarios
futuros. La mayoría de las veces es necesario crear las condiciones para que la
proactividad alcance todo su potencial y multiplique sus efectos.
Usa bien tu tiempo
Es cierto que
siempre podemos adelantarnos a los acontecimientos, y que podemos tomar
decisiones que cambien el curso actual sin esperar a ver sus efectos. Pero por
más que seas capaz de “ver” lo que se viene y dar forma a tu visión hay algo de
lo que no podrás escapar. Tienes que poder manejar también todo aquello que no
se relaciona con tus objetivos, para que te deje el campo de acción libre en lo
que verdaderamente te importa.
Dicho de otra
manera, si por no administrar bien tus asuntos estos te sobrepasan, es muy
difícil que puedas actuar proactivamente por más que tengas las metas más
motivadoras y los planes mejor armados. Al menos lo que es seguro es que no
podrás hacerlo bien. No serás efectivo…
El uso eficiente
y adecuado de tu tiempo tiene una ventaja fundamental: te permite liberar
recursos. Despejar tu mente. Cuando tomas malas decisiones de gestión de tu tiempo,
terminas aturdido. Tu vida se empantana y ser proactivo se te volverá algo muy
difícil. Vivirás atajando penales, y cada vez más, sintiendo que te mueves en
una cinta transportadora que no te lleva a ningún lado. Al menos no a un lado
que te importe de verdad.
Un equipo de
futbol es eficaz cuando mete más goles que los que recibe. Si terminas como se
suele decir “en un arco” por organizar mal tu equipo, por mejores delanteros
que tengas difícilmente podrás acercarte al arco rival.
En Resumen
Si quieres ser
verdaderamente proactivo tienes que gestionar tu tiempo de manera eficiente
para que puedas disponer de algo de tiempo en tu agenda para dedicarlo
realmente a perseguir tus objetivos. En caso contrario, terminarás trabajando en modo reactivo, porque de todas maneras será importante
contener los temas que de una u otra manera tienes que resolver.
Enlaces Relacionados
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- Introducción
- Actitud-Proactividad
- Deseo de alcanzar los objetivos
- Flexibilidad es el nombre del juego
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