¿Necesitas que los demás colaboren contigo para alcanzar tu más preciado fin? Estas tradicionales reglas seguramente te serán de utilidad.
Agradar a los demás siempre ha sido una habilidad relevante para las personas influyentes y altamente efectivas. Y no me refiero sólo a los buenos momentos que puede proporcionarnos el tomarlo cómo hábito. Agradar al prójimo es en esencia uno de los mayores "abrepuertas" conocido.
En "Como ganar amigos e influir sobre las personas", Dale Carnegie enumera seis reglas para agradar a nuestros semejantes. Y éstas son:
REGLA 1
Interésese sinceramente por los demás.
REGLA 2
Sonría
REGLA 3
Recuerde que para toda persona su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma
Recuerde que para toda persona su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma
REGLA 4
Sea un buen oyente.
Anime a los demás a que hablen de sí mismos
Sea un buen oyente.
Anime a los demás a que hablen de sí mismos
REGLA 5
Hable siempre de lo que interese a los demás
Hable siempre de lo que interese a los demás
REGLA 6
Haga que la otra persona se sienta importante
y hágalo sinceramente
Haga que la otra persona se sienta importante
y hágalo sinceramente
Estas reglas son todas muy buenas y es altamente recomendable incorporarlas a nuestros hábitos para formar parte de nuestro arsenal productivo, si es que ya no lo son.
En cualquier circunstancia deberemos siempre interactuar con diferentes tipos de colaboradores, tanto permanentes como circunstanciales. Facilitar la buena voluntad ajena es siempre un activo.
En cualquier circunstancia deberemos siempre interactuar con diferentes tipos de colaboradores, tanto permanentes como circunstanciales. Facilitar la buena voluntad ajena es siempre un activo.
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