¿Qué te interesa más? Ser productivo, eficaz, efectivo, eficiente u
organizado? Ten cuidado de no poner el carro delante de los caballos…
Hay mucha
confusión dando vueltas por ahí con respecto al asunto de la productividad
personal.
En “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” Stephen Covey tiene como principal
mérito poner desde el mismísimo título los caballos delante del carro y no al
revés. Pone el énfasis en la efectividad, como corresponde. Es uno de los
motivos por los cuales me gusta tanto su forma de encarar estos temas.
Primero lo primero
La idea central
es ser “efectivo”, o sea “eficaz”. Ser capaz de lograr los efectos que deseamos o esperamos. De
nada nos sirve hacer muchas cosas si aquello que resulta de nuestro trabajo no
es lo buscado. Si después de mucho esfuerzo no obtenemos “los resultados”.
Ser eficaz no es lo mismo que ser “eficiente”. La eficiencia tiene más que ver con la habilidad de lograr que el resultado se obtenga con el mejor uso de los recursos disponibles. Por ejemplo, cuando hablamos de un automóvil, se dice que éste es más eficiente si hace lo mismo (nos lleva donde queremos) con un menor uso de combustible (recursos) comparado a otros de la competencia.
Ser eficaz no es lo mismo que ser “eficiente”. La eficiencia tiene más que ver con la habilidad de lograr que el resultado se obtenga con el mejor uso de los recursos disponibles. Por ejemplo, cuando hablamos de un automóvil, se dice que éste es más eficiente si hace lo mismo (nos lleva donde queremos) con un menor uso de combustible (recursos) comparado a otros de la competencia.
¿Quieres ser eficaz o eficiente?
En primer
lugar, es importante tener en claro que “debes” ser eficaz. El resultado tienes
que obtenerlo. No hay alternativa válida desde el punto de vista de tus
objetivos. Si no logras lo que te propones todo lo que dejes en el camino será
simplemente trabajo desperdiciado. No le importará a nadie, y tampoco debería
importarte a tí.
Por supuesto, también
quieres ser eficiente, aunque esto ya no es un problema tanto de “deber”
como de “convenir”. Esto quiere decir que tus resultados se obtengan con el
mejor uso posible de tus “siempre escasos recursos” disponibles. Cuando hablo
de recursos me refiero a tu tiempo o tu energía por hablar de los más obvios.
Podemos hablar de recursos materiales o humanos. Si por ejemplo obtienes tu
resultado pero en el camino liquidaste todos tus recursos, esto no será
sustentable. Será difícil de sostener o de ser reproducido en el tiempo.
Digamos que la
eficacia es la obtención del resultado y la eficiencia es el mejor camino para
obtenerlo. Desde el punto de vista personal, la eficacia es el fin, y la
eficiencia es uno de los medios para alcanzar ese fin.
¿Eficiente?
El uso y
costumbres no ayuda a comprender bien la diferencia. Cuando andas por el
mercado laboral seguramente habrás escuchado que una persona es eficiente
cuando logra cumplir todas sus tareas en los tiempos previstos o menos. Y se da
por sabido que sus tareas son sus objetivos o sea que dan por hecho que fue
“eficaz”.
Esto lleva a
confusión. Una persona puede ser muy eficiente para hacer una enorme cantidad
de cosas, todas ellas sin la menor importancia para sus objetivos, los de su
empresa o ambos. Todos los organismos burocráticos, especialmente los más
grandes, tienden a crecer y propagarse llenando de tareas a la gente sin más
objeto que justificar su existencia. Y hay muchos individuos que se comportan
de igual forma. Aun no teniendo nada relevante que hacer, se llenarán de tareas
inútiles con tal de justificar su trabajo. Eso sí, las harán todas
“eficientemente”…
Comprender en
su justa dimensión el objeto de nuestro esfuerzo es importante para poder
dirigir nuestras energías en la dirección correcta y no hacer esfuerzos
inútiles.
Entrando en la “productividad personal”
La productividad es un concepto asociado a la eficacia
y la eficiencia, pero desde otro lugar. En alguna medida se superponen, pero es
importante que entiendas que expresan cosas diferentes.
Siempre debes partir del concepto de que “debes ser
eficaz”. Lo que hagas te conducirá entonces a obtener al resultado que buscas.
Luego, puedes pensar en ser “más eficiente”. Es decir
obtener el mismo resultado con menos recursos. Por ejemplo, si hablas de
“eficiencia personal” podrías referirte a que tú obtienes el mismo resultado en
“menos tiempo”, con menor esfuerzo o con un menor uso de energías físicas y/o
mentales.
La productividad habla de la “cantidad de producido
por unidad de tiempo”. Cantidad de “resultados” obtenidos. Es una forma de
medir la capacidad de producir resultados.
Si tienes que producir una tuerca, no es lo mismo que
lo hagas en un día, en una hora o en cinco minutos. El punto es que en la
medida que tu productividad personal aumenta, puedes elegir producir más de lo
mismo y ganar más, o dedicar el tiempo o las energías liberadas a otras cosas
que también te interesen y satisfagan otras metas.
En los tiempos que corren, la gente se ve cada vez más
atiborrada de obligaciones, tanto profesionales como personales. Cuando esto
ocurre, la habilidad de manejar esa cantidad de temas es crucial. Porque en
definitiva, el tiempo es el mismo siempre. Sólo tienes 24 hs al día.
Mejorar tu productividad
personal es una inversión en un medio. Un medio para ser más eficiente en lo que sea que hagas.
Es una obviedad que esto se refiere a aquellos resultados que buscas. Lo que no
debes hacer es enfocarte exclusivamente en la productividad personal porque
produce el tipo de aberración que se genera cuando se confunden medios con
fines.
Y ya sobre la Organización Personal
Tu organización
personal es la forma en la cual arreglas tus asuntos. Ahora bien, puedes preguntarte "¿cómo me organizo? con o sin
un propósito en mente. Ten claro que lo más conveniente es hacerlo con las metas claras.
Hay gente que
parece asumir que todo tiene que estar ordenado de una manera casi obsesiva. Si
bien es un hábito saludable mantener un grado de orden, no debe convertirse en algo
que desenfoque tu mente de la verdadera fuente de motivación: tus metas.
Una mejor
organización personal, “orientada a
mejorar tu productividad personal para alcanzar tus metas” te da los
cimientos para lidiar con esa realidad.
Las alternativas
que tienes son dos: Pones tus asuntos bajo control, o no tomas más compromisos
de los que puedes manejar. Y a veces no tienes la opción de tomar menos
compromisos. A veces la realidad que enfrentas no tiene vuelta atrás y la única
forma es encontrar la manera de administrar los temas para que calcen en lo que
tienes como vida.
Sobre Medios y Fines
Los medios y
los fines son “valores” que tienen un orden entre sí. En esencia estamos
hablando en ambos casos de “intereses”, es decir de cosas a las que se les da
valor en un escenario dado.
La diferencia
es que un fin es algo que quieres obtener, y un medio es una herramienta para
obtener ese algo. El fin está antes que el medio, y esto debes tenerlo siempre en
claro porque si no pierde la esencia de lo que tengas entre manos y te
desenfocas. ¿Resultado? No, lo que justamente no obtendrás es el resultado…
En Resumen
Todos tus
esfuerzos siempre deben tener como norte el ser eficaz, consiguiendo los resultados que buscas. Para lograrlo, lo más recomendable es
serlo de la manera más eficiente. Y
para ser más eficiente la mejor manera es mejorar tu productividad personal partiendo de una buena organización personal.
Comentarios
Publicar un comentario